lunes, 4 de mayo de 2009

Es interesante la propuesta de Manolo por la sencillez. Generalmente es difícil trabajar con pocos elementos; hay que jugar cuidadosamente con la composición y los contrastes por tono o color. A veces se tiende a crear conjuntos abigarrados y recargados y no siempre se sabe lidiar con ellos.

Mi propuesta en el primer sentido es un guache que hice del natural hace unos años en el Pirineo de Lérida. Es la entrada a un bosque por un sendero de pastizal.. La entrada estaba guardada por dos grandes arbustos y a una hora temprana, la luz producía unos contrastes muy llamativos. Está publicada en el libro de la ANF "Bosques maduros" de Lynx Edicions.

6 comentarios:

Manolo Díaz Galeote dijo...

No es nada fácil sacar partido a una escena donde, a priori, podríamos pensar que tiene un atractivo limitado. En ese sentido pienso que has jugado con suma maestría con los tonos fríos y cálidos que nos regalan las primeras horas de la mañana. Ni siquiera le hace falta
la presencia del animal ... La composición, bastante equilibrada. Enhorabuena, Juan.

Jose A. Sencianes Ortega dijo...

Estupendo estudio Juan, rebosa luz, colorido y un estupendo estudio de las texturas. Un abrazo

Gabriel de la Riva dijo...

Juan:
Este gouache es una delicia porque vibra como si estuvieras por el campo. Cuando pinto al aire libre encuentro dificultad para atacar con el gouache, más que nada por lo engorroso de los botes, etc. Ya me contarás.
Un placer la vista tan campera.

Francisco J. Hernández dijo...

coincido plenamente con Gabriel, has conseguido crear esa vibración, ese tintineo que hace que la mirada quede enganchada a la obra. Una auténtica belleza Juan.

Lluís Sogorb dijo...

Poco más puedo añadir a lo que han dicho los compañeros, tan sólo que mi mirada ha disfrutado deslizándose descubriendo todos los colores que aparecen en esos primeros instantes de la mañana.

Juan Varela Simó dijo...

Gabriel, yo suelo usar tubos de guache de winsor & newton que se manejan mejor en el campo y combino el lavado con bastante agua con la pintura espesa. En realidad hago una especie de acuarela, reservando luces, pero aprovechando la cobertura del guache en zonas oscuras como las cabezuelas de zanahoria que se recortan contra el fondo oscuro.