Todos sabemos que trabajar en plena naturaleza acarrea ciertas dificultades, pero la mayoría de nosotros estamos acostumbrados a soportar altas temperaturas por el clima de la península ibérica la mayor parte del año. Sin embargo, en ciertas ocasiones nos vemos obligados a trabajar en condiciones mas duras de lo normal. La ola de frío que recientemente ha azotado la península es una muestra de ello, ya que me ha cogido en pleno viaje de pintura por el norte, lo que me ha obligado a trabajar con alcohol en el agua la mayor parte del tiempo. Pero el alcohol no es garantía de trabajo seguro y evaporación rápida del agua, como demuestra la imagen que acompaña al post, donde se ve mi caja de acuarelas completamente congelada a los pocos segundos de hacer una mezcla de color (azul en este caso). La experiencia la sufrí en Ordesa, a una temperatura cercana a los 7 grados bajo cero, y lo único que pude hacer fue recoger los trastos y bajar a cotas inferiores donde la acuarela no se congelaba.
2 comentarios:
Pero hombre, Senci, que nos pase esto a los que vivimos en la estepa siberiana, pase, pero a los que vivís en el paraíso invernal...
La verdad es que tenemos suerte los que vivimos en Andalucía, al menos en invierno. Yo de todos modos me he pasado todas las navidades metido en mi estudio, y lógicamente a mi no se me han congelado las acuarelas. Pero la próxima me apunto. Lo tuyo es verdadera pasión Senci !!! y además con un resultado excelente. Espero que pronto nos deleites a todos con mas trabajos de los que han nacido del frio pirineo.
Veniros a pintar a Doñana en invierno !!, es una gozada !!
Saludos a todos.
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